Morimos

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

Hoy inicio con este poema de Sabines por que así me siento, se escucha mejor de lo que se lee.  Duele más de lo que se lee.

Yo nunca hablé de tu dermatitis seborréica, de tu olor, de lo tonto que a veces pareces, de tu obesidad… Siempre creí que te veías muy lindo mientras dormías, de lo bonita q era tu boca roja,  del paraíso en que me sentía cuando te abrazaba y sentía tu respiración, de lo hermoso que era pasar una noche juntos.  Esto es una mierda, hechaste todo a perder.   Estuve feliz todo el día, que demonios me pasa?…Te odio.   Te odio en verdad. Te odio por que a nadie quise como a tí, Te odio por que no te importó herirme, Te odio por que sólo tú podías hacerme daño con tus comentarios estúpidos,  Te odio por que nada nunca fué perfecto ni vá a serlo jamás…